Pero si además, madre y madrina del niño tienen unos gustos totalmente opuestos, la tarea se hace cuesta arriba.
Por eso intenté aunar las ideas que me dió la madrina, encargada de la tarta, sobre los gustos de las dos, en una sola propuesta, lo que me ayudó a que todo fuera rodado, nada de cuesta arriba.
Y resultó una tarta sencilla que le da todo el protagonismo al niño
Y además me consta que gustó a tod@s, con lo que ha sido un orgullo y un placer hacerla.
Gracias Ana por confiar en mí para ese día tan especial.
La tarta quedo preciosa, nos encanto!!!!!
ResponderEliminarmuchas gracias a ti arancha por que eres un encanto!!!! ;)
ANA